Diseño de interiores
Todo lo que debes saber sobre el gotelé
La decoración de la casa es una carta de presentación y, por lo tanto, resulta muy importante. A día de hoy, existen nuevas tendencias que se han vuelto populares con sus técnicas y acabados. Los diseños en las paredes hacen que haya quienes las prefieren lisas y unicolor, mientras que otros se decantan por la textura. Sin embargo, hay un grupo numeroso de usuarios que desean reivindicar ciertas corrientes como parte de la historia. No hay una mejor opción, pues depende de los gustos y el ambiente. En este artículo te presentamos todo lo que debes saber sobre el gotelé, que se ha posicionado como un acabado de referencia. ¡Pon atención!
¿Qué es el gotelé?
El gotelé es un elemento decorativo que da a las paredes un aspecto granulado o con gotitas. Se origina al repartir pintura espesa sobre la pared, de modo que viste los muros con un revestimiento de grumos. Así pues, una pared con gotelé presenta una textura irregular, con distintas formas y desniveles que se pueden detectar a primera vista. En cuanto a la manera de lograr esta estética, es el espesor y la composición de la pintura empleada los que determinan el tamaño de las gotas. Esto generalmente se aplica con tirolesas, rodillos especiales y pistolas que comprimen el aire.
Dicho estilo tiene su origen en los años 60, aunque se popularizó en las décadas siguientes. En esas épocas, muchas de las personas de los pueblos se empezaron a desplazar a las ciudades. El mercado inmobiliario español tuvo una subida del 40 %, según el estudio titulado El modelo Inmobiliario español. A tal efecto, surgió la necesidad de hacer barrios con viviendas para la clase obrera que fueran de fabricación rápida. Esto llevó a las constructoras a idear un efecto en las paredes que cubrieran ciertos desperfectos, hoy en día denominado gotelé.
Tipos de gotelé
Como hemos comentado, el gotelé obedece a una técnica de cubrir las paredes con una textura más gruesa de lo acostumbrado. Consecuentemente, aparecen las gotas o grumos que corresponden a su nombre. Según el material con el que se haga, se pueden encontrar dos tipos de revestimiento:
- Al temple. La pintura al temple se genera al unir pintura, agua y aglutinantes que hacen posible una consistencia espesa. Se trata de una de las formas más antiguas, hace que el producto se adhiera bien a la superficie.
- Plástico. Esta puede considerarse una versión mejorada, pues se utiliza una pintura plástica que es mucho más práctica a la larga. Tiene más dureza y se fija mejor a los muros. Y, por otra parte, se puede lavar con agua para mantener en óptimas condiciones.
Ventajas del gotelé
El estucado, como también se le conoce a esta técnica, es una tendencia que muchos expertos de la decoración recomiendan porque tiene muchas ventajas. Te mostramos algunas de ellas:
- Es una alternativa conveniente para camuflar los desperfectos que pueda tener una pared o techo. Bien sean desniveles, inclinación de la obra, golpes y más.
- Las paredes lisas son el escenario predilecto para raspones, manchas, salpicaduras, ralladuras de los muebles y más. En cambio, el gotelé ofrece mayor resistencia e integridad de la pared.
- Dura mucho tiempo en buen estado, sin necesidad de un repaso adicional.
- No hace falta ser un profesional para hacer el gotelé, es muy fácil conseguir un buen acabado. En una pared convencional son más visibles los brochazos y las zonas donde la pintura no ha terminado de cubrir los desperfectos.
- La suciedad se nota menos, por ende, las paredes se verán limpias por un lapso de tiempo más prolongado de lo normal. Sin olvidar que hay un tipo de material que se puede lavar.
Inconvenientes del gotelé
Hay varias razones por las que algunas personas prefieren cambiar el gotelé por pintura líquida, aquí te contamos las habituales:
- Es difícil mantener la pared sin polvo, pues queda atrapado en los desniveles que tiene este revestimiento.
- No se puede realizar ninguna modificación sin que se note la diferencia, hay que saber reproducir las mismas gotas para disimular el cambio.
- Actualmente, hay una gama de opciones para minimizar los daños y defectos en los muros, por lo cual serían más económicos y dejarían la textura lisa que muchos prefieren.
- El gotelé puede llegar a ser un poco inflexible, dado que no se puede añadir muchos elementos decorativos adicionales por la irregularidad. Si es una habitación de niños que se quiere equipar con una temática, por ejemplo, tendría que evitarse el vinilo.
- No se puede emplear otro color tan fácilmente, porque tanto brochas como rodillos no llegan a todos los lugares.
¿Cómo hacer el gotelé?
Proyectar gotas de pintura puede ser más sencillo de lo que piensas. Se puede obtener mediante el uso de pistola, tirolesa o spray. Te mostramos cómo.
Pistola de aire comprimido
- Al aplicar el gotelé con pistola, hay que crear una base con pintura lisa.
- Regular la boquilla de la pistola para elegir el grosor de la gota, el tipo de grano y la textura. Además, hay que ajustar la presión del aire (a 3 bares, por lo menos).
- Aléjate de la pared a una distancia aproximada de 30 cm y mantén el dispensador vertical.
- Reparte el material del aparato del extremo izquierdo al derecho o viceversa. Es importante que haya uniformidad, sin hacer un repaso de ida y vuelta. No hay que cubrir cada parte de la misma o quedará sobrecargada.
Tirolesa
- La tirolesa ofrece una selección del tamaño para la gota. Puedes hacer una prueba sobre una tabla u otra superficie para escoger la que deseas.
- Obtén la masa a partir de una mezcla de agua en un cubo y la pasta para gotelé (sigue las instrucciones del fabricante).
- Cuando se logre una solución consistente, vierte el contenido en la tirolesa.
- Apunta hacia el mural y esparce el contenido.
- Hay que retocar la pintura varias veces, serán 2 o 3 capas ligeras conforme se vaya secando.
Spray gotelé
- Agita el producto.
- Asegúrate de que la zona a pintar esté despejada y limpia.
- Se ubica en posición vertical y se utiliza el difusor transversal para hacer la primera capa.
- Repite varias veces la técnica hasta conseguir el efecto deseado.
Rodillo de gotelé
- Extiende la pasta de temple sobre la pared con el rodillo.
- Parte de abajo hacia arriba para que se forme correctamente la rugosidad.
- Una vez que la pasta esté seca, procede a pintar la pared.
¿Cómo reparar el gotelé?
Tapar el gotelé sin quitarlo no es difícil, lo complicado puede ser lograr el acabado exacto que ha tenido previamente. Sin embargo, con estos pasos lo harás casi sin esfuerzo. Echa un vistazo:
- Con una lija, procede a raspar el área reparada y sus alrededores unos 5 o 10 cm. El nivel de la pared no puede quedar al mismo nivel que el resto, porque, al aplicar la siguiente capa, el nuevo gotelé podría quedar más sobresaliente del que ya se tiene. Para un resultado profesional, y que no se note la reparación, ha de quedar a la par del otro.
- Combina el temple de gotelé en un recipiente con la cantidad de agua que indica el fabricante o usa la pasta que ya viene lista. Cuando esté bien mezclado, introduce el rodillo de pelo largo para untarlo bien.
- Desplaza el rodillo por la pared, sin prisas y por sectores.
- Sin dejar que se seque, hay que utilizar el rodillo para hacer gotelé y el picado. Es imprescindible fijarse bien en el goteado para reproducirlo de manera fiel. El efecto quedará de una forma u otra según como muevas el rodillo y la presión que imprimas en cada pasada. Lo recomendable es hacer pruebas sobre una lámina o cartón para tener una idea más clara y que quede idéntico.
- Ya con el gotelé sobre el muro, se debe esperar a que seque. Después, se le pasa una capa de imprimación y posteriormente de pintura.
¿Cómo quitar el gotelé de la pared?
Si estás pensando en deshacerte de este elemento decorativo de tu vivienda porque no te ofrece muchas opciones de decoración, debes saber que hoy en día hay otros caminos. Como el papel pintado para gotelé, que es un tipo especial con el que puedes sacar provecho de tus estancias. Si estás decidido, entonces te enseñamos a quitar gotelé con masilla.
Primera opción
- Humedece la pared, aguarda unos minutos y comienza a raspar con una espátula hasta quitar las capas de granuladas.
- Con la masilla podrás eliminar las partes que tengan imperfecciones y tratar de emparejar tanto como se pueda.
- Usa una imprimación fijadora o sellador y deja que se seque antes de efectuar el siguiente paso.
- Pinta paredes y techos con pintura plástica de tu agrado.
Segunda opción
- Une el decapante con el 10 % de agua de la capacidad del bote y remueve hasta alcanzar una pasta.
- Impregna la pared con el decapante con un rodillo, a continuación verás que el material se ablanda.
- Deja que actúe por un lapso de 10 minutos.
- Empieza a barrer la cresta del gotelé con una espátula, haz movimientos en todas las direcciones.
- Al tener todo raspado, se pulveriza el gotelé con agua. Es fundamental que el agua penetre bien y llegue hasta la base para limpiar la pared. Aunque no es bueno que gotee.
- Elimina los restos con una cazoleta, realiza movimientos a ambos lados.
- Solo queda incorporar la masilla y pintar la pared.
Precio de quitar el gotelé
Siempre puedes contratar a un profesional para que haga el trabajo de quitar este recubrimiento. No obstante, cuando veas cuánto cobran los profesionales, te harás la siguiente pregunta: ¿merece la pena quitar el gotelé? Te advertimos que puede ser un poco costoso. Esta tarea puede costar entre 5 euros/m2 y 12 euros/m2. La cifra aumenta si, además, quieres alisar y pintar las paredes, así que el coste se podría situar entre 10 euros/m2 y 30 euros/m2.
Así finaliza nuestra guía de todo lo que debes saber sobre el gotelé. ¿Estás listo para modificar tus paredes?
Redactor con más de 8 años de experiencia como escritor polivalente. Ha formado un número importante de redactores y se desempeña como jefe de redacción en diferentes medios de deporte, salud y tecnología. Entre ellos varios relacionados con el sector inmobiliario como DiariodelDinero.com o Tramitespasoapaso.com. Cuenta con conocimientos avanzados en SEO, marketing digital y gestión de contenidos.