Diseño de interiores
¿En qué consiste el estilo minimalista en diseño de interiores?
En los últimos años, el lema de ‘menos es más’, creado por el arquitecto minimalista Mies Van der Roh a mediados del siglo XX, ha estado muy vigente con la llegada del concepto de minimalismo en el diseño de interiores, dado que implica llevar a todas las cosas a su forma más básica y sencilla. El interiorismo minimalista implica el uso de lo esencial para crear un espacio armónico, simple y ordenado, muy similar al interiorismo moderno.
Este concepto estilístico se caracteriza por ciertos elementos esenciales como líneas limpias y el uso de una paleta de colores en tonos neutrales. Además, propone un plano de planta abierta con mucha iluminación natural, muebles funcionales y poco ornamentados. Además, también se enfoca en la forma, el color y la textura de los elementos decorativos que, generalmente, suelen ser muy pocos.
Elementos esenciales en el estilo minimalista
El concepto de diseño y decoración basado en el estilo minimalista utiliza solo unos pocos elementos esenciales como: un concepto de planta abierta, para crear una sensación de relajación y libertad, y poca ornamentación y decoración. Por su parte, los pocos elementos decorativos que se utilizan son sencillos, prácticos y deben combinar a la perfección con el resto del entorno. Por ejemplo: una obra de arte única que adorna una de las paredes de la sala de estar, o un jarrón sin estampados sobre la mesa del comedor.
Paleta de colores neutrales
En el estilo minimalista el exceso de color no tiene cabida, dado que se suele apostar por un esquema de color monocromático que consiste en la elección de revestimientos, mobiliarios y elementos decorativos en tonalidades blancas, beiges y grises. Las tendencias de diseño minimalista buscan reducir significativamente la forma y los colores a sus estados más simples, creando espacios luminosos, elegantes y con un aura ligera.
Líneas limpias
En el caso de los muebles y los accesorios decorativos, la tendencia minimalista se enfoca en la practicidad y funcionalidad, más allá del esteticismo. Las superficies lisas y planas junto a las líneas marcadas y limpias logran enfatizar y destacar la naturaleza esencial de cada elemento, por lo que no incluye muebles o elementos decorativos con muchos estampados o un exceso de color ni una ornamentación muy llamativa. Por su parte, el enfoque minimalista está totalmente enfocado en la simplicidad y la pureza de las formas y los elementos.
Por este motivo, las paredes desnudas o con obras de arte sencillas, las encimeras, mesas y superficies claras y limpias, y la eliminación total del desorden en el hogar, incluidas las colecciones de adornos, pilas de papel y la mantelería llamativa, dado que es un paso fundamental para crear un espacio minimalista, tal y como lo afirmaría la consultora de organización japonesa, Marie Kondo. Sin embargo, para evitar esa sensación de frialdad en el hogar, se recomienda la incorporación de diferentes texturas como la madera, telas de lana suave y algunas alfombras para aportar un poco más de calidez. Eso sí, manteniendo el esquema de colores monocromáticos en los elementos.
Licenciada en Literatura, escritora por vocación y lectora por convicción. Amplia experiencia en redacción de ensayos críticos y artículos periodísticos en diversos medios digitales y plataformas en RRSS. Blogger y Copywriter.