Inversión inmobiliaria

¿Qué es un leasing inmobiliario y cómo funciona?

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Solicitar un préstamo hipotecario supone, por lo general, un gran esfuerzo económico para un autónomo o una empresa. A veces es, incluso, imposible. El leasing inmobiliario puede resultar una excelente alternativa, con él poder financiar cualquier inmueble, desde una nave industrial hasta un local comercial u oficina. Pero ¿Qué es un leasing inmobiliario

¿Qué es el leasing inmobiliario?

Para explicarlo de manera sencilla, podemos decir que el leasing inmobiliario se trata de un contrato de arrendamiento de alquiler con opción a compra durante un periodo de tiempo determinado que se debe indicar en el contrato, y que puede ser perfectamente de largo plazo, tal como señala Vep Inmobiliaria

Por su parte, el sitio web de El Economista explica que los inmuebles susceptibles de ser financiados mediante este contrato son todos aquellos dedicados a actividad comercial, servicios, industrial, etc. Usualmente son los locales comerciales, oficinas, hoteles y naves industriales. 

¿Cómo funciona el leasing inmobiliario? 

Cabe destacar que, como en un alquiler convencional, el arrendador te cederá el uso y disfrute del bien inmobiliario, a cambio del pago de unas cuotas que incluyen unos intereses. Cuando acaba plazo fijado en el contrato y has pagado todas las cuotas periódicas, podrás elegir entre tres opciones: 

1. Comprar el inmueble: En este caso solo debes pagar la diferencia del precio de venta y las cuotas más los intereses y gastos. 

2. Regresar el inmueble: Si no estás a gusto no puedes seguir pagándolo, ya no lo necesitas… Las razones no son importantes, pero infórmate y lee bien el contrato, ya que es posible que tengas que pagar una penalización.  

3. De contrato a un alquiler: Aquí posiblemente pagarás una cuota mensual inferior, ya que no incluye intereses y otros gastos. 

Leasing Inmobiliario

Ventajas de un leasing  

Son diversas las ventajas que puedes obtener a través de este contrato, entre ellas destacan las siguientes:  

– Puedes financiar el 100 % del precio del inmueble. 

– El precio se fija al inicio. Es decir, no está sujeto a los aumentos de precio del mercado, al IPC ni podrán cambiarse las condiciones del contrato. 

– De igual forma, pagarás el IVA poco a poco con cada cuota.  

– El contrato y sus condiciones se pueden personalizar para adaptarse a tu situación económica. 

– La operación se considera parte del riesgo comercial financiero en cuanto a efectos bancarios, ya que no se ha comprado el bien. 

– El consumo en CIRBE es menor. 

– Puedes tener importantes ventajas fiscales, ya que puedes considerar el valor de las cuotas de amortización como un gasto tributario, excepto del pago del valor residual del bien. 

– Es posible realizar una amortización fiscal acelerada, con lo que obtendrás un beneficio fiscal considerable porque podrás amortizar fiscalmente el activo de forma más rápida a lo previsto en las Tablas Oficiales. 

Desventajas de un leasing  

Aunque son contadas, existen también desventajas al momento de realizar este contrato de arrendamiento con derecho a compra y Vep Inmobiliaria nos señala algunas de ellas:  

-Está únicamente disponible para empresas. Si eres particular o no sabes si mantendrás tu empresa en el periodo que dura el contrato del leasing, mejor no te decidas por esta opción. 

– Solo tendrás acceso a la propiedad del bien una vez terminado el contrato de leasing. Mientras tanto, puedes utilizarlo, pero sin ser propietario. 

– Normalmente, el leasing inmobiliario no incluye servicios adicionales como el mantenimiento o un seguro. 

– Si cancelas el contrato antes de terminarlo, tendrás que pagar una penalización. 

– Dependiendo de los intereses, puede suponer más costes financieros de la deuda que un crédito bancario normal.   

Ahora, para especificar un poco más este último punto, queremos mencionarte cuáles son algunos de los gastos que supone un leasing inmobiliario. 

Entre ellos destaca El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), pues en este caso como eres el consumidor final, este será una carga financiera tuya. Has de pagarlo con cada cuota.  

Asimismo, debemos hacer mención de El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, que también debes pagar en el momento de la compra, así como también El Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados que deben pagarlo tanto el arrendador como tú. 

Otros gastos que se pueden generar pueden ocurrir pueden ser por la formalización del contrato mediante escritura pública, que está sujeta a los impuestos de Actos Jurídicos Documentados, porque hay gastos de notaría, registro y de la gestoría. Y si el contrato se realizara mediante una póliza mercantil, solo habría que pagar la notaría. 

Licenciada en comunicación social egresada de la Universidad Santa María de Venezuela, con más de cuatro años de experiencia específicamente como periodista web y como Content Manager.

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